En un mercado laboral en constante cambio y teniendo en cuenta el avance diario que está registrando la tecnología, contar con un equipo de trabajo competitivo es esencial para cualquier empresa. Sin duda, no basta con atraer a buenos profesionales; es fundamental invertir en planes de formación continuos y actualizados. 

Fomentar una cultura de aprendizaje constante en el lugar de trabajo no sólo crea entornos más flexibles y atractivos, sino que también impulsa el desarrollo profesional de los empleados; un factor clave para mejorar su rendimiento y productividad.

Lamentablemente, en España, aproximadamente sólo el 21% de las organizaciones apuesta por un plan de formación en la empresa. Una cifra que pone de manifiesto la necesidad urgente de mejorar en este ámbito, y es que, un plan de formación de una empresa bien estructurado es una herramienta imprescindible para actualizar y mejorar las actitudes y aptitudes de los trabajadores, dotándolos de las competencias y habilidades que la organización necesita, en lugar de buscarlas fuera.

A continuación, desde Prodigion, te contamos todo lo que necesitas saber para crear desde cero un plan de formación de una empresa o las claves que te ayudarán a potenciar tu estrategia formativa actual. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo! 

 

¿En qué consiste un plan de formación de una empresa? 

De manera general, un plan de formación de una empresa comprende una estrategia integral diseñada para proporcionar a los empleados los conocimientos y habilidades necesarios para mejorar su desempeño profesional y prepararlos para futuros roles dentro de la organización. Sin duda, este plan es una parte esencial del desarrollo empresarial o de la estrategia de L&D (Learning and Development), cuyo objetivo es no sólo mejorar el rendimiento actual de los empleados, sino también capacitarlos para asumir diferentes responsabilidades en el futuro.

Por su parte, el plan de formación de una empresa establece objetivos claros de aprendizaje y se enfoca en identificar las necesidades específicas de formación tanto de la empresa como de sus empleados. A partir de esta identificación, se definen las acciones y recursos necesarios para alcanzar dichos objetivos, asegurando que las actividades de formación sean relevantes y efectivas.

Un plan de formación de una empresa no responde simplemente a organizar cursos o actividades de aprendizaje sin una estructura o estrategia definida. Tampoco consiste en ofrecer oportunidades de formación sin considerar las necesidades específicas de la organización o de los equipos. Además, no se limita a la entrega de contenidos sin evaluar la efectividad o impacto de la formación en el desempeño laboral y los resultados empresariales. Todo lo contrario; el plan de formación de una empresa es un enfoque estratégico y sistemático para el desarrollo del talento y el crecimiento organizacional que va más allá de la simple oferta de actividades formativas, asegurando que estas estén alineadas con los objetivos de la empresa y contribuyan de manera significativa al desarrollo profesional de los empleados.

Objetivos de un plan de formación 

Como es de esperar, los objetivos de un plan de formación de una empresa son variados y abarcan múltiples aspectos que contribuyen tanto al crecimiento de la organización como al desarrollo profesional y personal de los trabajadores. 

A continuación, desde Prodigion, entramos en detalle en los objetivos de un plan de formación más importantes:   

 

• Combatir debilidades y fortalecer habilidades: Identificar las áreas de mejora de los empleados para ofrecerles una formación específica que les permita superar sus debilidades y potenciar sus habilidades. Esto resulta en profesionales más competentes que realizan sus tareas con mayor eficacia y calidad.

• Cerrar brechas de habilidades y aumentar la productividad: Reducir los errores y aumentar la eficiencia al capacitar a los empleados para que adquieran los conocimientos necesarios para sus roles. Esto es especialmente importante en un entorno de constante evolución tecnológica y de mercado, donde es crucial mantenerse actualizado.

• Mejorar la cultura de la empresa y la retención del talento: Fomentar una cultura de aprendizaje continuo que atraiga y retenga a profesionales talentosos. Las empresas que invierten en el desarrollo de sus empleados son percibidas como lugares atractivos para trabajar, lo que ayuda a construir equipos diversos y altamente cualificados.

• Desarrollo profesional de los colaboradores: Ofrecer a los empleados oportunidades de crecimiento dentro de la empresa, lo que les permite avanzar en sus carreras y asumir roles de mayor responsabilidad. Este desarrollo no sólo beneficia a los empleados, sino que también fortalece la estructura organizacional.

• Incrementar la competitividad: Equipar a los empleados con nuevas habilidades y competencias que les hagan más competitivos en el mercado laboral. Esto no solo mejora sus perspectivas de empleo y remuneración, sino que también eleva el perfil competitivo de la empresa.

• Facilitar la adaptación al cambio: Preparar a los empleados para adaptarse a los cambios tecnológicos y del mercado, reduciendo la resistencia y la frustración ante nuevas tareas y responsabilidades. 

• Promover el bienestar y la salud laboral: Incluir formación en áreas como la gestión del estrés, la salud mental y el equilibrio entre trabajo y vida personal, mejorando el bienestar general de los empleados y reduciendo los niveles de estrés y agotamiento.

 

Ejemplo plan de formación: Claves para crearlo con éxito 

Para poner en práctica un plan de formación de una empresa con éxito, es crucial seguir una serie de etapas y pasos detallados. Desde Prodigion, te contamos las claves que no puedes pasar por alto: 

 

1. Analiza la situación actual

En primer lugar, es fundamental realizar una evaluación de la situación actual de la empresa para identificar las necesidades formativas de los empleados, así como las fortalezas del equipo. 

 

2. Identifica los objetivos del plan de formación

Una vez tengamos una visión completa del contexto actual, es momento de establecer objetivos específicos y medibles que el plan de formación debe alcanzar. Estos objetivos deben alinearse con las necesidades y metas de la empresa.

Es importante establecer, al menos, tres objetivos claros para tu plan de formación y determinar cómo medir su éxito. Por ejemplo:

 

• Mejora del desempeño y productividad.

• Desarrollo de habilidades específicas relevantes.

• Retención de talento.

 

3. Elige un método de formación

Por otro lado, será necesario decidir el formato más adecuado para tu plan de formación. Entre las opciones disponibles se incluyen cursos presenciales, e-learning, tutoriales online…, entre otros. Es fundamental seleccionar el que mejor se adapte a las necesidades de tu empresa y de tus empleados.

 

4. Selecciona las herramientas de formación apropiadas

En función de la metodología seleccionada en el paso anterior, deberás escoger las herramientas necesarias para implementar tu método de formación. Para formación online, por ejemplo, necesitarás una herramienta como Prodigion que se encargue de la elaboración de las vídeopíldoras, así como de la administración y distribución del contenido.

 

5. Implementa y mide los resultados del plan de formación

Por último, una vez diseñado el plan, es momento de implementarlo y realizar un seguimiento continuo de los resultados. Para ello, evalúa regularmente el progreso en relación con los objetivos establecidos y recopila retroalimentación de cada uno de los trabajadores.

Sin duda, entre las claves para lograr un completo éxito en la implementación de un plan de formación de una empresa, desde Prodigion destacamos 3 factores clave:

 

• Compromiso constante: Asegúrate de que la formación sea una prioridad continua dentro de la empresa.

• Adaptabilidad: Ajusta el plan según sea necesario basándote en los resultados y la retroalimentación.

• Innovación: Incorpora nuevas tecnologías y métodos de aprendizaje para mantener el plan actualizado y relevante.

 

 

Sin duda, la implementación de un plan de formación de una empresa efectivo no es sólo una opción, sino una necesidad. ¿Necesitas asesoramiento profesional para implantar el tuyo en tu organización? En Prodigion estaremos encantados de ayudarte. ¡Contacta con nosotros!